
El Parque Nacional Los Arrayanes alberga un bosque único en el mundo, donde los arrayanes centenarios pintan el paisaje con sus troncos color canela. Podés recorrerlo a pie, en bicicleta o en una tranquila navegación por el lago.
El Cerro Bayo, por su parte, ofrece actividades todo el año: esquí y snowboard en invierno, y trekking y mountain bike en verano. Desde la cima, se puede disfrutar de una vista panorámica impresionante de los lagos y montañas que rodean Villa La Angostura.
Para los amantes del aire libre, las opciones son infinitas: senderismo por la Cascada Inacayal, pesca en el río Correntoso, kayak en el lago Nahuel Huapi o simplemente disfrutar de las playas de arena volcánica del Lago Espejo.
El Río Ruca Malen es otra parada obligada. Este río de aguas verde esmeralda conecta los lagos Espejo Chico y Correntoso, ofreciendo un paisaje increíble: bosques, el Lago Correntoso y montañas con sus picos nevados.




El centro de la villa, con su arquitectura de madera y piedra, invita a pasear por la Avenida Arrayanes, donde se encuentran chocolaterías artesanales, cervecerías y mercados de productos locales.
La gastronomía patagónica se luce con platos como el cordero al asador, truchas frescas y dulces caseros elaborados con frutos del bosque. Además, los mercados de artesanías ofrecen productos únicos elaborados por emprendedores locales, promoviendo el comercio justo.
- Bahía Mansa y Bahía Brava: Separadas por la famosa «angostura», estas bahías sorprenden con su belleza escénica.
- Puente sobre el río Correntoso: Este icónico puente ofrece una vista impresionante del río más corto del mundo, con apenas 200 metros de longitud.
- Cascada Río Bonito: Con un sendero de baja dificultad y fácil acceso, esta cascada de 35 metros de altura es una maravilla natural que no te podés perder.
- Mirador del Lago Espejo: Ubicado a tan solo 1 kilómetro del balneario Guardaparques, este mirador ofrece una perspectiva privilegiada del lago Espejo y su playa.
- Cascada Ñivinco: Una de las más populares para quienes disfrutan del trekking, con una impresionante caída de agua de 45 metros.